El presidente Gustavo Petro crea su primera crisis de Gabinete, convoca a cumbres con sus aliados y da un discurso televisado para asegurar el futuro de la coalición y de la reforma a la salud
La salud está en juego. La de los colombianos y la de la coalición del Gobierno. El proyecto de reforma sanitaria que presentó el presidente Gustavo Petro ante el Congreso ha agitado tanto las aguas que, por primera vez desde que se posesionó, el presidente retiró a miembros de su Gabinete y convocó a las cabezas de sus aliados en el Congreso para discutir un proyecto de reforma. Ni la ambiciosa reforma fiscal, a la que se opusieron líderes aliados, requirió una cumbre o cambios de ese nivel.
Las crisis de Gabinete permiten renovar un equipo, enviar mensajes, configurar apoyos, definir o afinar prioridades. Petro hizo una que envió un mensaje de respaldo a sus propuestas más radicales y redobló la apuesta por la reforma a la salud. Una que resuena más porque ocurrió con apenas seis meses de mandato, exactamente en el día 204, más temprano de las primeras crisis de los presidentes anteriores. Un análisis de la consultora Gerencia del poder muestra que Iván Duque hizo su primera crisis a los 282 días, Juan Manuel Santos en su primer período a los 389 días, y en el segundo a los 575 días.
La crisis consistió en el relevo de tres ministros por decisión presidencial: María Isabel Urrutia de Deporte, Patricia Ariza de Cultura y Alejandro Gaviria de Educación. De los tres, el peso pesado era el último. Ex ministro de Salud de Juan Manuel Santos durante seis años, ex rector de la prestigiosa Universidad de Los Andes, ex aspirante presidencial en 2022 por la coalición de centro y uno de los intelectuales más visibles de Colombia, su salida acaparó casi todo el debate. Al fin y al cabo, era el mayor crítico en el Gobierno de la propuesta de reforma a la salud, y sus reparos hechos públicos habían golpeado la viabilidad del proyecto.
Su anuncio de salida, en una alocución presidencial que es emitida obligatoriamente por todas las cadenas de radio y televisión, marcó la importancia del mensaje que enviaba. Cuatro años atrás el entonces presidente Iván Duque usó una alocución para informar que objetaría una ley estatutaria que creaba la justicia transicional, algo que marcó su mandato pues definió su mensaje político. Igual que Petro ahora.
Esta vez, sin embargo, la crisis y la alocución venían antecedidas de otros dos eventos significativos, que resaltan la centralidad de la reforma a la salud en la apuesta del Gobierno, pero también sus dilemas.
Hace dos semanas Petro se mostró como un presidente combativo. Convocó a sus bases a marchar en defensa de esa reforma y revivió su faceta de orador de masas al final, en un discurso de hora y media que dio desde el balcón de su palacio para reactivar la emoción por su apuesta de cambio. “El presidente de la República invita a su pueblo a levantarse, a no arrodillarse, a convertirse en una multitud consciente de que tiene en sus manos el futuro, el presente, de que puede tener en sus manos el poder”, dijo. Con esa convocatoria y ese discurso, remarcó por primera vez que la reforma a la salud era central. Y lo hizo en tono alto, desafiante.
Fuente: elpais.com