Los desafíos geopolíticos y las múltiples crisis mundiales han provocado un estancamiento de la democracia en todo el mundo.
Salvo contadas excepciones, entre ellas Chile, los países han visto retrocesos o escasas mejoras en la calidad de sus instituciones democráticas, según un índice anual de The Economist Inteligence Unit (EIU), que destaca la guerra en Ucrania como el mayor evento del año 2022 con respecto al tema.
El Índice de Democracia 2022, constató que 72 de los 167 países y territorios analizados (43,1% del total) pueden ser considerados democracias, ya sean “plenas” o “defectuosas”, mientras que el resto se dividen en regímenes “híbridos” o “autoritarios”. “Esta es una historia de estancamiento, con el puntaje global prácticamente sin cambios comparado con 2021”, señala el informe, junto con detallar que el promedio global en el índice de 2022 fue de 5,29 (en la escala de 0 al 10), comparado con el 5,28 del año anterior. Aunque se ve una leve alza, EIU estima que es un “resultado pésimo”, considerando el levantamiento de las restricciones por la pandemia que habían limitado las libertades individuales y que habían provocado una caída de los indicadores en varios países.
Además de las libertades civiles, el Indice de Democracia toma en cuenta otros cuatro factores para su medición: procesos electorales y pluralismo, el funcionamiento del gobierno, participación política y cultura política democrática. El nuevo informe titulado “Democracia de primera línea y la batalla por Ucrania” pone especial atención en la invasión rusa a ese país, que califica como “el mayor evento del año”. “Las acciones de Rusia mostraron a muchos la importancia de defender la soberanía nacional, sin la cual una libertad y democracia real no son posibles”, aseguró. La editora del reporte, Joan Hoey, sostiene que “no puede haber democracia sin soberanía” y, en su opinión, “cualquiera que crea en la democracia debería apoyar el combate de Ucrania por su autodeterminación”. Tras la invasión de Ucrania, el índice ubica a Rusia (lugar 146) como el país con el mayor retroceso democrático, con una baja de 22 lugares.
Otros que tuvieron fuertes caídas fueron Burkina Faso, Haití y El Salvador. En la vereda contraria, Tailandia, Angola y Niger vieron las alzas más grandes de su puntaje. Noruega repitió como número uno de la lista, y Afganistán, también como el año pasado, cierra la clasificación. El número de “democracias plenas” pasó de 21 a 24, ya que Chile (19 en el ranking), España (22) y Francia (22) subieron de categoría, mientras que el número de “democracias defectuosas” bajó a 48 (cinco menos que en 2021), ya que dos países – Perú y Papúa Nueva Guinea- entraron a la categoría de “régimen híbrido”.
Fuente: Emol.com